Se encontraron a finales de 1985 el cantor argentino Edmundo Rivero y el estudioso y autor de tangos, Roberto Selles. Ya el carretel de La Voz Esperada daba sus últimas vueltas a ese hilo que hilvanó tangos célebres, como Sur, Trenzas, Confesión, Cafetín de Buenos Aires, La última curda… en versiones difíciles de superar.Artículo subido el 23/06/22