Enrique Jardiel Poncela… de tango argentino, nanai!

Es una animadversión muy comentada la de este escritor y dramaturgo español, Enrique Jardiel Poncela, madrileño para más datos. Pero precisamente para abordar el tema, los datos los tienen Ricardo Ostuni y Luciano Londoño, argentino y colombiano unidos por el tango y autores de “El Tango en la obra de Jardiel Poncela”, que firmaron simultáneamente en Buenos Aires y Medellín, respectivamente en Agosto 2012.
Ambos, como dice el tango, tienen prosapia y rango… muchos kilates en esto de estudiar y analizar este fenómeno social que trasciende el Río de la Plata gestante. Hemos seleccionado dos párrafos, de los cuales el primero me recuerda aquel tango de José María Contursi y Juan José Paz… En esta noche de capricho y de fandango, no sé con qué me van a hablar a mí de tango…
“A mí no me hablen de tango” -Jardiel Poncela y su humor cáustico sobre el tango-
“De pronto pareciera un contrasentido que quien se expresase tan despectivamente sobre el tango, hubiera recibido tantos halagos en
Buenos Aires, la ciudad-tango por excelencia. Sin embargo, en el público no porteño no tuvieron influencia alguna esas frases
despectivas que Jardiel Poncela vertiera en varias de sus obras. Estas notas intentan, de manera integral, desentrañar o explicar
los hechos que originaron el rechazo del escritor a todo lo que le oliera a tango, a partir de 1927”.
Y si quiere que le pongamos un poco de pimienta al tema…
“Enrique Cadícamo en sus Memorias cuenta que los andaluces, en tren de cachondeo, deformaban los apellidos del trío Irusta-
Fugazot-Demare a punto tal que en Barcelona se llegó a representar una revista en el Teatro del Paralelo con el titulo "Irusta
Za fugot con su Mare", pero, como vimos, el chiste tomó otro cariz ya que fue Demare quien se fugó con Josefina. (id. Pág. 95). En el ensayo “Humor, Pasión y Drama en la vida de Enrique Jardiel Poncela”, de José Montero Padilla (de la Universidad Complutense), se dice que cuando Josefina Peñalver se marchó a Buenos Aires con el pianista Demare, Jardiel Poncela quedó con el ánimo destrozado y con una criatura, Evangelina, de pocos meses”.
Le he puesto el caramelo en la boca y quiere seguir saboreándolo… tiene dos posibilidades.
O nos lo pide al correo aldiser.argentinatango@gmail.com y le mandamos el PDF que recibimos de los autores, o entra en el Blog de Ricardo Ostuni pinchando aquí mismo en su nombre y tendrá este trabajo a su disposición.
Eduardo Aldiser
Argentina Mundo con los estudios del tango argentino referidos a figuras internacionales